El invierno, el frío, el gusto ácido y dulce, un color anaranjado nos llevan a esta fruta: la mandarina. Todo el mundo la conoce por su alto contenido en vitamina C. Es una fruta de invierno, pero a causa de su efecto refrescante conviene no abusar, sobre todo si somos personas frioleras. Cuando comemos mandarinas hay que tomarnos la pulpa entera, es decir no solo el zumo, puesto que se aprovechan todas las propiedades que contiene la fruta, como puede ser la fibra. Se recomienda comer las mandarinas entre horas y no como postres, aun así se puede incluir en ensaladas y otros platos como pieza refrescante. Y como detalle curioso, la piel también se puede aprovechar para hacer infusiones. Nos ayudará a calentarnos en invierno y, además, es ideal para antes de ir a dormir.
A pesar de estar en el invierno podemos disfrutar de unas extraordinarias fresas.Se caracterizan por el contenido en vitamina C. Además,favorecen la absorción del hierro de los alimentos y refuerza el sistema immunologico. Hay que destacar también su contenido en ácido fólico y potasio.
Por la mañana TODOS preparados para salir a repartir !!!
Que placer disfrutar de esta fruta!!