El uso comestible es el más conocido: aunque de poco sabor, no les falta algo de dulzor. Se hacen con ellos mermeladas y confituras de madroño. Los frutos también pueden aprovecharse para obtener bebidas alcohólicas por fermentación y de ellos se extrae, por ejemplo, el «licor de madroño» alicantino.

Todo un lujo poder saborear estos “NÍSCALOS”, el mes de agosto, resultado de las ☔️ en primavera!!
Que producto más exquisito para este tiempo!!
Pepino de proximidad.Un placer poder saborear esta clase de verduras!!