El uso comestible es el más conocido: aunque de poco sabor, no les falta algo de dulzor. Se hacen con ellos mermeladas y confituras de madroño. Los frutos también pueden aprovecharse para obtener bebidas alcohólicas por fermentación y de ellos se extrae, por ejemplo, el «licor de madroño» alicantino.

FRESÓN del Maresme.de color rojo intenso, con un gusto muy dulce y un punto de acidez, una textura carnosa y un aroma agradable.
El placer de comer unas buenas “CEREZAS”!
Receta sencilla y refrescante.Tacos de “SANDÍA” con queso fresco.