Sentimos el olor de natura, de bosque, y es que nos vienen ganas de salir a andar. Si nos adentramos más podemos llegar a encontrar aquellas frutas tan deliciosas como son las frambuesas. Hace siglos que se recolectan y ya no tiene mucho secreto el lugar donde su puede encontrar. Durante este largo tiempo, la forma de cocinarlas ha ido variando, hoy en día en los restaurantes las utilizan como complemento tanto en ensaladas como en postres.
Es una fruta muy frágil y delicada, así que una vez en casa, se recomienda conservarla en frío y en un recipiente hermético.
Y es que sus propiedades son muy variadas. Estudios dicen que ayuda a prevenir el cáncer, entre ostras enfermedades crónicas. Su principal componente es el agua, como la mayoría de frutas. Este hace que ayude a regular la retención de líquidos y, que por sí solo, regula el peso del cuerpo de las personas. Otros componentes menos abundantes, pero también relevantes, son la vitamina C que contiene. Esta ayuda a favorecer la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones. También lleva vitamina B9 y minerales, como el potasio que es necesario porque la actividad muscular sea la correcta.